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Por: June Marrero
Este joven autor nos presenta, por medio de sus ensayos, escritos y análisis, al mundo LGBT de Puerto Rico. Este nos comenta sobre lo lamentable, lo extraño y rico de la comunidad gay en la Isla del Encanto. Sus perspectIvas juveniles y muy bien enfocadas nos brindarán un nuevo aliento y hasta una nueva propuesta sobre como mirar los asuntos que nos competen.
Hace algún tiempo estaba por las redes sociales (dando la vuelta) y por alguna extraña razón lo único que veía era las palabras no locas, no femeninos, solo machos.
Encontré el señalamiento directo como indirecto. Yo decía: “En serio… si a estas locas las conozco yo, como que no locas”. Me perturbé ante ese hecho, ya que a mí me habían dicho loca tantas veces. Entonces pensé: “ya ser una loca es como ser un anormal en mi propio ambiente”. Yo puedo entender que cada cual tiene sus gustos en torno a lo que buscan ya sea para una noche, una amistad o para algo más duradero, ¿pero que tiene de malo ser una loca (lo decimos como si fuese algo malo)?
¿Acaso no somos las locas las que siempre damos la cara para muchas cosas en nuestro ambiente? Disculpen, pero nunca he visto al kako, ni al musculoso dando cara, cuerpo, ni esencia en algo significativo de nuestro entorno. Lo único que digo es, ¿Cuál es el show con las locas?
Loca es casi sinónimo de ser afeminado, pero que tiene, si nuestro ambiente fue fundamentado en la “diversidad”; ¿Qué tiene de malo tener un poco más de sazón?
Me he percatado que con el fenómeno de los “CASI-TODOS-MACHOS” (así le llamo a este periodo de nuestra historia) se da de un tiempo para acá, ya que me acuerdo cuando yo salí de las puertas doradas de mi closet (solo por hacerlo más poético), la gran mayoría de las personas eran locas.
Ahora no, ahora todos son machos (secretamente esperando a Halloween para hallarse), y las locas nos hemos vuelto los intocables de las castas sociales del ambiente. No entiendo, si tanto predicamos diversidad y tolerancia ¿porqué estamos divididos? Puedo entender los gustos y que el factor “Adonis” guste tanto (masculinidad extrema) pero eso es un ideal, no una realidad. Inclusive nos hemos vueltos más prejuiciados que aquellos que nos señalan.
Muchas veces juzgamos la persona sin ninguna razón sin saber lo que puede ofrecer como ser (podemos estar despreciando un buen libro solo por la portada).
Yo soy una loca, no seré la más mujer pero tampoco soy el más macho, siempre he relajado que tengo lo mejor de los dos mundos. Sé que hay más personas como yo en este ambiente y aunque no fuese así, estoy orgulloso de lo que soy y de lo que represento. Ningún baboso me tiene que venir que decir a mí que tengo que cambiar por estar en la presencia de un “MACHO” y si alguno se atreviese, tengo la contestación perfecta: “Tienes que tener en mente que los machos no maman, sino las loquitas como yo, así que éxito con eso” (es cafre pero da en el punto).
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