SER GAY ES UN LLAMADO

Por: June Marrero

Este joven autor nos presenta, por medio de sus ensayos, escritos y análisis, al mundo LGBT de Puerto Rico. Este nos comenta sobre lo lamentable, lo extraño y rico de  la comunidad gay en la Isla del Encanto. Sus perspectivas juveniles y muy bien enfocadas nos brindarán un nuevo aliento y hasta una nueva propuesta sobre como mirar los asuntos que nos competen. June Marrero nos presenta: La Mirada Queer

El ambiente, lugar realmente mágico, lugar donde todo puede pasar, lugar donde pasa de todo. Ser gay y formar parte de este ambiente es realmente un llamado divino. Es un lugar, un estado mental, un movimiento, una parada, inclusive una barra. Cuando decimos AMBIENTE nos referimos a todo un estilo de vida y todo lo que este conlleva.


Una vez me dijeron que yo escogí ser gay, nadie nace así y yo solo dije: “No, ser gay es un llamado”. Hay mucha responsabilidad con este poder (I’m sorry, pero si soy gay y si soy acosado por una sociedad machista prefiero pensar que estoy llamado a la grandeza que pensar que soy menos que nadie). El poder que tenemos cuando entramos a un lugar e inmediatamente podemos leer a cualquiera, el poder que tenemos cuando un bollo nos las trata de pelar pero no nos dejamos, el poder que tenemos cuando sabemos que el vecino nos liga, el poder que tenemos para saber que el simple hecho de ser “diferente” te hace un poco más especial en la vida de los que te rodean, si eso no es un llamado no sé qué pueda ser.

Somos seres especiales por que hemos tenido que luchar. Desde chiquito he tenido que pelear para defender quien soy. He peleado con bugarrones (créanme me han dado duro…lol), he discutido con bollos (la boba del barrio que se cree que por decirme pato se hace más mujer), he experimentado el discrimen, me han menospreciado, he escuchado todo insulto posible, me han tirado con lo que ustedes ni se imaginan, incluso mi propio padre me dijo que no era su hijo (aunque eso no me afecta, de él me lo esperaba), creo que lo he pasado todo. 



Aun así todos los días recojo fuerzas para luchar por todo lo que creo y es difícil, imagínense una loquita de Ciales tratando de hacer una diferencia en el mundo (difícil de creer pero así es). Nosotros muchas veces no sabemos el efecto que tenemos en el mundo hasta que por cosas de la vida todas esas luchas son recompensadas con pequeños triunfos personales o profesionales.

No tenía tema controversial o patoso que tocar esta semana, sinceramente no iba a escribir
nada. Pero no creo en rendirme, como dije he luchado demasiado y sé que muchos de ustedes
también. Eso en sí es lo que nos hace buenísimos seres humanos, porque entendemos que es el dolor, el sufrimiento, el acoso, lo que nos hace ser gente, como dicen en el campo.

Al escribir esto me acuerdo el día en el cual le dije a uno de mis íconos que yo era gay: mi madre. Por alguna extraña razón ella me miro y me dijo: “Yo lo sabía… tu siempre fuiste muy libre para vivir una vida tan aburrida… Solo espero que cambies el mundo”.

Ahí supe que era especial. No necesitaba nada más, solo tenía que escuchar esas palabras para saber que mi surgir en este mundo tenía propósito. Por tal razón, desde Ciales miré al mundo y pude confirmar que ser gay es un llamado.

PUEDES DAR LIKE EN LA BARRA DE NAVEGACIÓN QUE VES ABAJO Tu opinión es importante. En la caja de abajo puedes emitir tu comentario utilizando tus cuentas de Facebook, Google, Yahoo o Twitter.