He formulado algo para mi próxima gran conquista. Después de 3 salidas se lo pienso dar. He formulado un contrato. Todo lo que puedo dar y todo lo que yo exijo. No habrá más conformismo, yo estipularé las condiciones y le brindaré el espacio para que el proponga las de él. Lo tomamos o lo dejamos.
La idea me surgió luego de leer uno de esos libros que te deja los ojos hinchados de tanto llorar. ¿Por qué no tener un contrato al conocer alguien? ¿Es más, porque no pedir resume? Son aspectos cotidianos que merecen verse con una visión empresarial/legal. Estamos buscando alguien que llene un puesto que está desocupado por que el anterior no cumplió con las obligaciones. Si le quitamos todo el romanticismo al amor, desde un aspecto administrativo esto fue lo que ocurrió. Simplemente no cumplió y la ineficiencia no es tolerable. De cualquier trabajo de botarían.
El trabajar en una compañía me está haciendo daño, eso lo sé. Pero creo que será una manera más directa de decir: “Me gustas y creo que yo te gusto. Esto es lo que yo te puedo ofrecer, estos son mi defectos, plasmas tus virtudes y tus defectos; si creemos que podemos tolerar ciertas cosas pues damos el paso de conocernos más a fondo. SI no podemos llegar a un entendimiento, lo entenderé”. Fácil y preciso (justamente lo que necesito ahora mismo). Eso sí, la honestidad es clave para que este experimento tenga éxito. Si no eres honesto no funcionara por que sin imperfecciones no es posible tener una relación.
La información debe ser precisa. Si eres celoso, estipularlo. Si necesitas estimulación emocional con mucha frecuencia, estipularlo. Si necesitas tener sexo al menos 3 veces en semana, estipularlo. Que la persona sepa en lo que se está metiendo. Que sea un retrato tan exacto de ti, lo que esté plasmado en ese papel que llegue a asustarte. De esa manera no estás creando telones, ni abismos, estas siendo franco. Lo más cómico de eso es que muchas personas se atreverían a coger el reto si tan solo dijeras las cosas desde el principio.