MI NOVIO EYACULA DEMASIADO RAPIDO


Imagínate la situación en la que al fin logras contactar a este tipo que te gusta mucho. Hablan, se caen bien, deciden irse a un lugar mas íntimo. Se besan, se tocan y de repente el hace ahh, uhh, ahh, con asombro descubres que, ¡el tipo se vino! A esto se le llama eyaculación prematura.


La eyaculación prematura es definida como eyacular (venirse) de forma persistente o recurrente, con mínima estimulación sexual, antes de penetrar o demasiado rápido luego de hacerlo. O sea, que se viene antes de entrar, o tan pronto entra.

Esto puede ser un serio problema para la persona que la sufre, para la persona con quien está y para la relación. Se supone que cuando dos personas se gustan y deciden compartir intimidad ambas disfruten el contacto. Si una de ellas alcanza el orgasmo demasiado rápido es posible que la otra parte no haya tenido el tiempo suficiente para disfrutarlo.

¿Pero cuán común es este problema? De acuerdo a un estudio de 1999, lo sufren 30% de los hombres entre 18 a 29 años, 32% de 30 a 39; 28% de 40 a 49 y 31% de 50 a 59. Así que como verás no se cura con la edad.

Entonces, ¿Qué causa la eyaculación prematura? No existe una sola causa, se entiende que es una combinación de factores. Algunos piensan que todo se debe a la ansiedad, otros lo definen como una conducta aprendida, excesiva excitación o tensión muscular. Pero todos están asociados y atender todos y cada uno de ellos puede ser la solución al problema.
Reducción de Ansiedad

Debemos comenzar por que podemos hacer antes de que tu pene comience a trabajar. Lo primero que debes hacer es calmarte y bajar tus niveles de ansiedad de ejecución. La ansiedad de ejecución es la preocupación por quedar bien, por votarnos. Es la ansiedad que nos da por hacer un buen papel. Lo recomendable es que no pienses en hacer un buen papel, mejor piensa en pasarla bien y trabajar para que tu pareja la pase bien también.

La eyaculación prematura está asociada también con sexo poco frecuente. Los hombres que no tienen tanto sexo se sobre excitan y desarrollan ansiedad de ejecución cuando se presenta la posibilidad de sexo. Pero aún los hombres con mucho sexo pueden sobre excitarse. Aquí será necesario bajar los niveles de ansiedad. Puedes trabajar con tu respiración, desenfocarte del acto, que es pensar en otras cosas y meditación. Otra cosa que puedes hacer es comunicar tu ansiedad. En ocasiones la ansiedad está relacionada a temores. Cosas como el tamaño del pene, imagen del cuerpo, dificultades en las relaciones y estresores en la vida (trabajo, dinero, salud, familia) pueden todos sumarse a nuestra ansiedad en la intimidad.
Los Músculos de la Pelvis

Por lo regular los hombres no saben como aliviar la tensión de la pelvis. El orgasmo es una serie de contracciones musculares que alivian la tensión muscular. Por tanto trabajar en los niveles de tensión muscular puede ayudar. Durante el sexo aguantas la respiración, flexionas tus abdominales y músculos y sostienes tu propio peso en ciertas posiciones sexuales; todo esto crea tensión muscular que aumenta el potencial de eyaculación prematura.

Un ejemplo clásico de tensión de la pelvis son los hombres que trincan sus músculos para forzar una erección que parezca más grande a su pareja. Actividades como el yoga, estiramiento, destrezas de reducción de ansiedad y hacer ejercicios son todos modos de bajar la ansiedad en las regiones pélvicas y abdominales. Pueden además trabajar o jugar con masajes. Esto relaja y aumenta la intimidad entre la pareja.

Método de Comenzar y Parar

Esta es una técnica probada para aprender a controlar la eyaculación y durar más. El hombre estimulará su pene hasta que este a punto de alcanzar el orgasmo y de repente detiene la estimulación. No es auto tortura. Es aprender a reconocer el punto en el cual la eyaculación es inevitable. Se llega a reconocer el punto y se detiene antes de llegar a el. Las personas pueden hacer estos ejercicios por meses y notar cambios graduales en su control. Al principio puedes hacerlo masturbándote, luego incorporarlo a la estimulación manual con tu pareja, posteriormente con el sexo oral y finalmente con la penetración.
Masturbación

La masturbación es la mejor práctica para el sexo. Pero existen patrones de masturbación aprendidas que en ocasiones deben ser modificados. Muchos sujetos tienen un acercamiento tipo “Fast track” a la masturbación. Es necesario cambiar esta mentalidad masturbatoria de orientada a la meta del orgasmo a una que enfoque en tomarte tu tiempo y sentirte cómodo con las sensaciones de excitación. En lugar e correr hacía el orgasmo, tómate por lo menos 20 minutos antes de permitirte eyacular. Durante este tiempo enfoca en la técnica de comenzar y parar. Aprende a manejar la estimulación de la cabeza del pene porque es la que más se estimula en la penetración.

Finalmente, hay personas que prefieren masturbarse antes de tener sexo. Así logran mayor control. Puedes inclusive decirle a tu pareja que te masturbe, se toman un corto receso y regresan al asunto. Pero si tus problemas de eyaculación prematura son asociados con serios problemas de ansiedad quizás debas buscar ayuda profesional.